lunes, 26 de octubre de 2020

Melincué

 Escuchamos cuarteto

ya no hay música propia o 

ajena

el balneario de provincia

no conoce lo privado

los adultos ociosos

se sientan en el agua

medio cuerpo sumergido

toman fernet en vaso 

de aluminio, arrastran 

ligeras las manos

como arañas 

por el piso de barro 

conversan chucherías 

las madres,

refuerzan virilidad los chistes


transpira mi cara,

si jugamos guerra de barro

me olvido

de mi deseo urbano

te alcanzo, salpico

compenetrada acuática

vuela amorfa una pelota 

de tierra y agua

no quiero

dejar la laguna

quiero mojarte


vuelvo a la costa

esquivando maleza

en puntas de pie

los bichos se posan

de a miles 

en la superficie, lentos 

se escapan

en nubes,

la mesa plegable 

tapada de pan

salame

sal

tengo sed 

coca tibia

ni un nudo de viento


pasa la tarde

un tábano 

me persigue 

carnoso, lento 

me muerde

cuando pienso que no puedo

soportar más el sol

desciende

termina la jornada

con más fuego 

choripán


a la vuelta 

un monte de eucaliptus

picos inalcanzables

intenta resignado

soportar el último

sol naranja,

sobre la ruta caen

las luces 

las sombras

una cebra que arde.


tundra

era suave adentro aunque todo ofrecía  resistencia alrededor era un animal de la nieve boreal percusión no podía escuchar solo entendía al t...